El software de productividad empresarial incluye las aplicaciones y plataformas que facilitan las operaciones diarias. Estas herramientas permiten planificar proyectos, compartir archivos, seguir el progreso y mantenerse conectados. Desde pequeñas startups hasta grandes corporaciones, las empresas confían en soluciones como Microsoft 365, Google Workspace, Slack, Trello, Asana y Zoom para mantenerse organizadas y eficientes.

Uno de los mayores beneficios de este tipo de software es que reúne todo en un solo lugar. En lugar de cambiar constantemente entre correos electrónicos, hojas de cálculo y aplicaciones de mensajería, los equipos pueden gestionar sus tareas, reuniones y comunicaciones desde una única plataforma. Esto ahorra tiempo y reduce la confusión. Todos saben qué se debe hacer, cuándo y por quién.